¡IMPONER EL MAOÍSMO, APLASTAR EL REVISIONISMO!

21/7/10

SOBRE EL SIGNIFICADO DE LA RECONSTRUCCIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR



PRESENTACIÓN

Crisis general del sistema capitalista, preparación de un nuevo reparto mundial y desenvolvimiento del Ecuador como un país semi-colonial y semi-feudal son el escenario que marca a fuego vivo, la lucha de clases en ésta parte del planeta. El proletariado y los pueblos están desorientados: un sector manipulado por una fracción del revisionismo está con el gobierno, otro sector importante, igualmente manipulado por otra fracción del revisionismo, está en la oposición. La burguesía burocrática y la compradora en el país pugnan por repartirse el poder y las ganancias de la explotación de los trabajadores, mientras los obreros y campesinos y el pueblo permanecen sin una dirección revolucionaria, por lo que son oprimidos y utilizados por uno u otro grupo de poder. Por esta razón es necesario y obligatorio reconstruir las filas revolucionarias en todo el país.

Un sector de los comunistas y revolucionarios ecuatorianos, luego de un largo combate contra el revisionismo, nos hemos agrupado en torno al Marxismo-Leninismo-Maoísmo. Ésta lucha se da fundamentalmente contra el revisionismo, cretinismo parlamentario, el reformismo y el oportunismo como influencias de la burguesía en el seno del movimiento social y popular, como un cáncer que destruye las filas de los comunistas.

Planteamos la RECONSTRUCCIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR. En ese camino se ha constituido el Comité de Reconstrucción y se han desarrollado distintos organismos de masas generados por el Partido.

Esta es la primera fase, dentro de la Etapa de Reconstrucción, en la cual se van conformando, afirmando, calificando y creciendo el CR y demás organismos, siguiendo las enseñanzas de Carlos Marx, Federico Engels, Lenin, Stalin y Mao Tse Tung.

Solo cuando la clase obrera y el pueblo cuenten con su Estado Mayor de combate, con el Partido Comunista reconstruido, podrán defenderse de las arremetidas del imperialismo y la reacción y lanzarse a la lucha por la revolución. Caso contrario siempre saldrán derrotados, y en el mejor de los casos con unas cuantas migajas dadas temporalmente por el viejo Estado.

A su vez llamamos a todos los revolucionarios y verdaderos demócratas, a los luchadores anti-imperialistas, a los comunistas que todavía no han sido contaminados por el fango revisionista, a organizarse en los organismos del Comité de Reconstrucción del PCE y así ocupar un lugar en la lucha por la Revolución de Nueva Democracia.

El Secretariado del Comité, en la perspectiva de desarrollar este trabajo entre las masas y los revolucionarios, ha desarrollado el presente trabajo ideológico, el cual esperamos sirva de valiosa herramienta para la lucha por imponer el Maoísmo como único mando y guía de la revolución y a la vez, contribuya al proceso de reconstrucción del Partido Comunista.

CONTEXTO INTERNACIONAL

El sistema capitalista-imperialista a nivel mundial atraviesa por una crisis de gran magnitud, extensión, duración y profundidad. Crisis que se expresa en la cada vez mayor concentración de la riqueza en pequeños círculos de grupos financieros y empresariales monopólicos como Coca-Cola, Porta, Ford Motors, Petro-China, Sony, Wal-Mart, Microsoft, etc.; crisis que se expresa en la existencia de mil millones de personas que viven en la extrema pobreza con menos de un dólar al día (masas que se concentran fundamentalmente en Asia, África y América Latina), que se expresa en la carrera armamentista nuclear y de armas convencionales por parte de los EEUU y otras potencias imperialistas como China, Rusia, la CEE, Israel y Japón.

Esta crisis es producto de las contradicciones irreconciliables entre el trabajo y el capital y entre los pueblos de los países semi-coloniales con el imperialismo. A esto se suma la anarquía de la producción que ocasiona crisis de sobre-producción relativa, despidos masivos y paro forzoso, lanzando a las calles y la desocupación a millones de obreros. Tan grave es la crisis y la decadencia del sistema imperialista, que en países como Brasil, se cultivan miles de hectáreas de maíz y caña de azúcar, no para alimentar a las masas sino para fabricar combustibles y fortalecer la industria automotriz.

No hay país en el planeta en el cual, los efectos de la crisis no estén llegando y causando graves consecuencias. Nuestro país, no es la excepción.

Ecuador está en el centro de la tormenta de la crisis. Por un lado, los distintos imperialismos pugnan por repartirse nuestros recursos naturales, mercados y la mano de obra barata. En ésta pugna tienen un papel relevante EEUU y China. Ambos países son opresores, belicistas y expansionistas; la diferencia está en que hoy por hoy, son los Estados Unidos la súper-potencia imperialista más desarrollada y guerrerista, lo que no quita que China se está preparando para contender ese lugar en los próximos años.

EEUU busca reacomodar fuerzas en nuestro país, busca renovar su presencia mellada por la acción de la burguesía burocrática (Correa y su grupo) y de la cada vez más creciente injerencia del imperialismo chino.
China no se queda atrás: busca utilizar a la burguesía burocrática para imponerse como imperialismo dominante para lo cual concede millonarios préstamos, asistencia militar y técnica, programas de cooperación diplomática, etc.

China no es ningún país socialista, como pretenden hacerlo ver los revisionistas, tanto del extranjero como dentro del país. China tampoco es una potencia “democrática”. China, después del golpe de Estado revisionista de Teng Siaoping en 1976-1978, cambió su sistema económico y político: dejó de construirse el socialismo y se dio paso salvaje y abiertamente al capitalismo monopolista de Estado, estableciéndose una súper-explotación laboral; en China la dictadura del proletariado se cambió por la dictadura de la burguesía burocrática y se instauró un régimen fascista para doblegar la resistencia de las masas (ver la masacre de estudiantes en la Plaza de Tiananmen en 1989). China ingresa al siglo XXI como una potencia imperialista que busca expandirse inclusive por sobre los yanquis.

Con esos antecedentes, dichas potencias buscan repartirse el Ecuador, acentuando el carácter semi-colonial de nuestro país. En esto han jugado un nefasto papel tanto la izquierda revisionista como la caduca tendencia oportunista y electorera. Dos tesis son manejadas por estas agrupaciones: en primer lugar, durante más de dos décadas y media, vienen sosteniendo que el Ecuador es un país “dependiente” del imperialismo, como si el problema fuera de simple y llana “dependencia” con las potencias imperialistas. Esa lectura es revisionista y oportunista, propia del sesgo de los hoxhistas del pcmle. Dicha tesis se cae por su propio peso, pues el Ecuador no solo que “depende” de los países imperialistas, sino que es oprimido abiertamente, manejando sus recursos naturales al antojo de tal o cual potencia, chantajeándolo con préstamos, firmando convenios militares, propiciando cambios en las estructuras de poder para reforzar la dominación sobre las masas, etc. Por eso sostenemos que el Ecuador no es un país dependiente sino semi-colonial. La independencia y soberanía de Ecuador es pura formalidad. La segunda tesis revisionista que manejan estos sectores es la de que EEUU es el único país opresor o en todo caso, las otras potencias no son tan peligrosas. En el 2008, por ejemplo, decían que Correa era anti-imperialista por que estaba enfrentando a los representantes de EEUU y sacaba a la Base Militar yanqui de Manta; a reglón seguido decían que no está mal la injerencia de China en la economía del país, que criticar eso era “trotskista”. Estos sectores son anti-yanquis, mas no anti-imperialistas. Consciente o inconscientemente, dejaron que China se vaya posicionando en el imaginario de las masas como un país “desarrollado y pacífico”. Los maoístas sostenemos que EEUU es la súper-potencia hegemónica en el mundo, detrás de él, pugnando por superarlo se encuentran otras potencias imperialistas de menor rango y al final están los países semi-feudales y semi-coloniales de Asia, África y América Latina. Ésta es, en concreto, la Teoría de los Tres Mundos. Los revisionistas del pcmle y los del viejo partido comunista (FADI) o también conocidos como “cabezones” son quienes en la práctica distorsionan la lucha anti-imperialista, sembrando confusión y duda entre el pueblo. Los del pcmle por plantear la errónea tesis de la “dependencia” y sólo enfocarse al combate a los EEUU, y los cabezones y otros falsos partidos de izquierda, por estar lamiendo las botas de los funcionarios del gobierno y justificando la injerencia de China y otros imperialismos.

En esto también han jugado un nefasto papel los bolivarianos, castristas y grupos seudo-izquierdistas, serviles al correísmo y a la social-democracia internacional quienes plantean que existe el “imperio” es decir, que solo EEUU es el país opresor y no existe ningún otro país imperialista en el mundo. Consecuentes con sus planteamientos, a nivel nacional e internacional han creado el ALBA, que no es sino la internacional de las burguesías burocráticas en América Latina que trata de inclinarse hacia China y Rusia (a los que consideran países “pacíficos” y no expansionistas), además están aplicando el corporativismo de corte fascista en sus respectivos países especialmente en Venezuela, Ecuador y Bolivia.

Unos y otros no son sino fichas de ajedrez de los distintos imperialismos, falsos izquierdistas que levantan luchas para luego negociarlas y traicionar al pueblo a cambio de un plato de lentejas, a cambio de unos cuantos puestos en el viejo Estado. Con estos falsos partidos comunistas, “partidos obreros-burgueses” como plantea Engels, no es posible llevar a cabo la lucha anti-imperialista hasta el final. Al contrario, ellos son una traba para el desarrollo de la conciencia y la lucha anti-imperialista de las masas, ésta es una de las razones por las que debemos RECONSTRUIR EL PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR.

CONTEXTO NACIONAL

En el país se consolida uno de los proyectos más reaccionarios y corporativistas, de corte fascista, encabezado por la burguesía burocrática y respaldado por la izquierda revisionista. Tanto los cabezones como los del pcmle, los “socialistas” y pachakutic le apoyaron, con la diferencia que las dirigencias del pcmle y pachakutic no recibieron las cuotas y espacios de poder dentro del viejo Estado, por lo que se abrieron del supuesto “proyecto de cambio” y se pasaron a la oposición.

Por qué se dio todo esto? La respuesta hay que encontrarla en los antecedentes mismos de la izquierda revisionista, en los antecedentes de la tendencia caduca oportunista y electorera.

No se puede “culpar” a Correa de lo que está haciendo toda vez que él simplemente está ejecutando los programas y planes de la burguesía burocrática a la cual sirve desde el 2006. Correa, Cordero y Patiño están administrando los negocios de la burguesía burocrática (aquella que utiliza el aparato del Estado para acumular riquezas), acrecentando sus ganancias y reforzando sus posiciones en el combate contra la burguesía compradora (PSC, PRIAN, PSP, UDC).

Lenin nos enseña que el gobierno burgués no es más que el comité de administración de los negocios de los capitalistas por un periodo de tiempo determinado. Mao desarrolla aún más ésta tesis: nos dice que el sistema de Estado es la dictadura de una clase social sobre otra, mientras que el sistema de gobierno es la forma que toma esa dictadura de clase, ya sea monarquía, democracia liberal-burguesa o dictadura fascista. Lenin y Mao nos enseñan que solo existe un tipo de Estado que sirve a las mayorías, en el cual los obreros y campesinos gobiernan y que tiene dos formas: la República Popular de Nueva Democracia y la Dictadura del Proletariado.

Por todo esto nos ratificamos plenamente en el principio que el Presidente Mao Tse Tung estableciera científicamente hace más de 50 años: “El que la línea ideológica sea correcta o no lo decide todo”.

El viejo partido comunista y los del pcmle-mpd tienen una línea ideológica revisionista, lógicamente con distintos matices. Línea seguida también por los “socialistas” y pachakutic. En el año 2006 todos estos partidos apoyaron fervientemente a Correa, pusieron sus bases a disposición de la Lista 35 para ir a gritar a favor del gobierno. No fue un “error casual”, al contrario, su política responde a claras posiciones revisionistas y oportunistas, al cálculo electoral, al parlamentarismo.

Para ellos, el Ecuador es un país capitalista “atrasado”. No reconocen, en lo absoluto, los fuertes rezagos feudales existentes que hacen que nuestro país sea semi-feudal. Este error de subjetivismo los ha llevado a errores de orientación. Los marxista-leninista-maoístas planteamos que: producto del desarrollo desigual del capitalismo a nivel mundial, el imperialismo distorsionó y sometió el desarrollo de los países del tercer mundo, conformándose así el capitalismo burocrático, caracterizado por estar bajo las órdenes del imperialismo y conservar fuertes rezagos feudales.

Según los revisionistas, existe una “gran burguesía” identificada en términos generales con el neoliberalismo. Por ende, todo el que esté contra el neoliberalismo está contra la gran burguesía. Grave desviación revisionista no analizar y menos aun entender que dentro de la gran burguesía existen y confrontan dos facciones: la burguesía compradora y la burguesía burocrática. El neoliberalismo como tal no es un modo de producción sino una política de acumulación dentro del sistema capitalista cuyo principal eje es la libertad de empresa. No es la única: en la segunda mitad del siglo XX se fue configurando otra política de acumulación capitalista denominada “desarrollismo o keynesianismo”, caracterizada por el estatismo y el reformismo. Una u otra la aplican las distintas facciones de la gran burguesía según sus requerimientos estratégicos, internacionales, etc.

He aquí los antecedentes ideológicos del apoyo de toda la izquierda revisionista y oportunista al gobierno de Correa. Y, repetimos, no fue fortuito. Ya hace 40 años y durante todo este tiempo se ha vuelto a dar, con algunas diferencias de forma y de actores, pero con el mismo fondo.

Entre los años 72-75, el viejo partido comunista apoyó al gobierno de Rodríguez Lara, representante de la burguesía burocrática. Hizo uno que otro remiendo social, reprimió a las masas, estableció buenas relaciones con el social-imperialismo soviético y supuestamente “combatió a la derecha”. Para el archi-revisionista Pedro Saad, primer secretario de esa camarilla oportunista, el Ecuador estaba en las puertas del socialismo, por ende se requería “apoyar” al gobierno militar. En esos años, el pcmle tenía una línea ideológica correcta: levantaban el marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tse Tung (definido así en los 70 por el movimiento comunista internacional), no habían creado el partido electorero MPD y organizaron la lucha de masas contra el gobierno de la burguesía burocrática desde un inicio.

En el gobierno de Rodrigo Borja (1988-1992), la “Izquierda Democrática” representaba a la burguesía burocrática. Este gobierno contó con el apoyo del viejo partido comunista y los “socialistas” quienes ocuparon puestos en ministerios y gobernaciones para supuestamente “defender el proyecto de cambio” apoyar lo “bueno” y rechazar lo “malo”. Borja fue uno de los gobiernos más reaccionarios, reprimió a los campesinos y destruyó la sindicalización de los trabajadores.

En el año 2002, la burguesía burocrática lanzó como candidato al Coronel Lucio Gutiérrez. Con un discurso “izquierdista” y contra el neoliberalismo bastó para convencer a los del pcmle-mpd, Pachakutic, socialistas y al viejo partido comunista. En ésta ocasión, todos los partidos citados ocuparon puestos: los revisionistas del MPD cogieron el Ministerio del Medio Ambiente, Pachakutic el Ministerio de Agricultura, los socialistas varias secretarías de Estado y los del viejo partido comunista se incrustaron en todos los puestos que pudieron. Comenzó la misma cantaleta: “apoyar el proceso de cambio”, “cerrar el paso a la derecha”, etc, etc. Luego a los pocos meses: Lucio es un traidor….y pese a ser “traidor” según su punto de vista, eso no fue suficiente motivo para evitar que los mismos partidos arriba mencionados volvieran a las alianzas con Gutiérrez y se repartieran tribunales electorales y otros cargos dentro del viejo Estado en el año 2005.
Gutiérrez ahora es parte de la burguesía compradora.

Y finalmente el actual gobierno: Correa representando a la burguesía burocrática con el apoyo de toda la izquierda revisionista y de la caduca tendencia oportunista y electorera. Otra vez el viejo discurso: “apoyar el proceso de cambio”, “cerrar el paso a la derecha”……y ahora, según ellos, Correa es un traidor. Obviamente es un traidor, pero un traidor hacia ellos pues no les dio los cargos y espacios electorales que buscaban. Los que de verdad han traicionado al pueblo son los revisionistas y oportunistas de toda calaña que embaucaron a las masas con el cuento de que Correa era un “demócrata, patriota y progresista”…el “máximo representante de una gran tendencia de izquierda”, que se “daría el paso del socialismo del siglo XXI al socialismo científico y de la revolución ciudadana a la revolución social del proletariado”…

La burguesía burocrática en Ecuador está aplicando todo un paquete de leyes y medidas corporativistas para captar aun más el poder del viejo Estado, dividir a los gremios de masas y reprimir al pueblo.

Durante décadas, los partidos revisionistas han “creído” que la revolución se daría apoyando a los representantes de la burguesía burocrática, a los que artificialmente denominan “demócratas, progresistas, inclusive revolucionarios”.

Durante décadas, los partidos revisionistas y reformistas, se han dedicado a la nefasta labor de sembrar cretinismo parlamentario e ilusiones electoreras entre amplios sectores de las masas. Los cabezones han participado durante 70 años en las elecciones y cada vez más se van diluyendo en la social-democracia (ID; PS-FA; Alianza País) como lo hizo el oportunista Rene Mouge y cientos de sus dirigentes. Los del MPD llevan ya 31 años participando en las elecciones burguesas del viejo Estado, supuestamente para organizar a los pueblos; durante todo este tiempo han contribuido a legitimar el actual orden de opresión social. Desde las alcaldías, prefecturas y otras instancias siembran el clientelismo, algunos de sus dirigentes se acomodan y finalmente son barridos por la derecha en el marco de las disputas electorales (Quito, Riobamba, Loja, Guayaquil, Lago Agrio, etc.)

Levantamos el PROCESO DE RECONSTRUCCIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR, pues los que actualmente se reivindican ser la vanguardia, son en realidad, parásitos del viejo Estado y manipuladores de las luchas de las masas. Con dichos partidos, la clase obrera y el pueblo, jamás podrán emanciparse del yugo del imperialismo, del capital y del feudalismo.

ETAPAS DEL DESARROLLO DEL PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR

El Partido Comunista en nuestro país ha tenido distintas etapa de desarrollo, algunas en las que la línea proletaria era la que conducía la lucha de los pueblos y otras en las que líneas revisionistas usurparon su dirección llevándolo por el camino del reformismo, del parlamentarismo y el oportunismo.

El Partido Comunista del Ecuador nace en 1931. Tiene como antecedente, la formación del Partido Socialista del Ecuador. Tres acontecimientos marcaron su origen: el triunfo de la Revolución Rusa de 1917, la masacre de los obreros el 15 de Noviembre de 1922 en Guayaquil y la derrota de la revolución liberal en 1912.

El PCE, durante la década de 1930 tuvo una importante relación con la Tercera Internacional o Internacional Comunista. Difundió en alguna medida el marxismo-leninismo. A mediados de la década de 1940 contribuyó a organizar los primeros gremios y organizaciones populares: se unificó a las ligas estudiantiles y se conformó la FEUE; de igual manera se unificó a los maestros en un solo sindicato, la UNE. Los trabajadores del campo y la ciudad, tuvieron por primera vez una organización nacional: la CTE y en el campo se creó la Federación Ecuatoriana de Indios. Como vemos, era un Partido que cumplió algunos roles importantes y que en lo fundamental era revolucionario. Aproximadamente, durante una década y media, el PCE era la vanguardia de la revolución en el Ecuador.

Posteriormente, a partir de 1944, este partido iría degenerando paulatinamente. Su dirección fue influenciada por el browderismo, una corriente revisionista surgida en los EEUU; Pedro Saad, su primer secretario hizo una interpretación oportunista y errónea de la táctica de los frentes populares anti-fascistas diseñada por Jorge Dimitrov en la URSS: cuando en 1944 se da el levantamiento popular armado que derrocó al Gobierno derechista de Arroyo del Río, el PCE apoyó el retorno de Velasco Ibarra desde Colombia, entregándole pacíficamente la presidencia del país y llamando al pueblo a desmovilizarse en aras de la “unidad nacional”. En los años 50, la dirección del PCE, acata dócilmente los dictados de la camarilla revisionista de Jrushov que usurpó la dirección del Partido y del Estado en la Unión Soviética en 1956. El revisionista Pedro Saad se hace eco de los ataques burgueses contra Stalin, plantean ya no la lucha armada sino el parlamentarismo, el partido comunista de masas y afiliados; en el Partido se impone por completo una LÍNEA OPORTUNISTA DE DERECHA. (Se reivindican de izquierda pero su práctica es oportunista, reformista y capitulacionista, es decir, de derecha). A inicios de los 60, militantes del Comité Provincial de Pichincha, del Guayas y miembros de la Unión Revolucionaria de Juventudes Ecuatorianas, combaten a la dirección revisionista, siendo expulsados del PCE. Estos comunistas y revolucionarios conforman en 1964, el PCMLE, que nace con las banderas del marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tse Tung, la guerra popular, la no participación en elecciones y el combate al reformismo y el revisionismo. Durante 14 años aproximadamente, este partido cumplió el papel de vanguardia de la revolución ecuatoriana. Valiosos dirigentes maoístas, murieron combatiendo en la lucha popular: Milton Reyes, Rosita Paredes, Jorge Tinoco y Miguel Pozo, asesinados en la década del 70.

Posteriormente en el pcmle, se comienza a imponer una LÍNEA OPORTUNISTA DE DERECHA. No fue fácil su imposición. En este jugó un nefasto papel la influencia del HOXHISMO albanés a fines de los 70. Renegaron, sin argumentos, del Maoísmo. Crearon entonces, el MPD y pasaron a caminar por el cretinismo parlamentario. Muchos militantes intermedios y de base, continuaron en la lucha, creyendo que algún día el pcmle tomaría los fusiles y llevaría al pueblo hacia la revolución. Aún hoy en día, todavía existen gente sana en sus filas, pero no tienen poder de dirección en su interior y lo más determinante: IDEOLÓGICAMENTE ESTÁN EQUIVOCADOS.

Al no ver otro espacio organizativo “revolucionario”, muchos luchadores sociales terminan ingresando a las filas del revisionismo, confundidos al inicio por el discurso incendiario de sus dirigentes. Muchos posteriormente desertan al ver la podredumbre de dichas estructuras oportunistas, pero al irse no se reagrupan, dispersándose o peor todavía ingresando a militar en organizaciones bolivarianas, alfaristas y grupúsculos anarquistas, etc.

Desde el año 2005 aproximadamente, militantes revolucionarios dentro del pcmle, y una franja de izquierdistas formada en medio de la lucha social, fuimos entendiendo cada vez más, que dicho partido ya no era la vanguardia de la revolución en el Ecuador, que su justificación para participar en elecciones no era más que la imposición de una Línea Oportunista de Derecha en su dirección, que no había espacio en su interior para “retomar la línea proletaria” y que había que hacer lo que Lenin enseñó a los comunistas: cuando uno milita en un partido y ve que éste se desemrumba por la pendiente del oportunismo, uno tiene dos caminos: luchar por enrumbarlo en la dirección revolucionaria o quedarse callado y ser cómplice, en cuyo caso te conviertes en un criminal. Nosotros optamos por la primera. Para el efecto se crearon las Ediciones Vanguardia Proletaria (2006), las Ediciones Río Rojo y la Escuela Milton Reyes (2008), organismos que sirvieron para LEVANTAR LA LUCHA DE DOS LÍNEAS dentro del Partido. Una vez que cumplimos con esta altísima tarea revolucionaria, fuimos entendiendo que ya no era posible dar un salto cualitativo en ese partido, que lo correcto, lo revolucionario era negarlo. Esta es la segunda gran enseñanza de Lenin: cuando es usurpada la dirección del partido, cuando los principios son abandonados, y ya no se puede retomar el camino revolucionario, entonces, llega la hora de que los comunistas verdaderos salgan de esa estructura y emprendan el camino de la reconstrucción del Partido. Precisamente el año 2009 fue clave en la reagrupación de un sector de los comunistas y revolucionarios. Poco a poco fuimos entendiendo que la línea ideológica lo decide todo. Ya no era un problema de “voluntad” el hecho de que la dirección del pcmle había resbalado al cretinismo parlamentario. Era y es un problema ideológico, al haber abandonado y combatido sin argumentos al Maoísmo. Ya en el proceso mismo de la lucha por enrumbar al Partido, pudimos estudiar y asimilar otros procesos revolucionarios avanzados como la experiencia del Partido Comunista del Perú, del Partido Comunista de la India (Maoísta), del Partido Comunista de Filipinas. Pudimos acceder a la literatura MLM que llegaba desde Chile por medio del periódico Nueva Democracia. Todo esto nos llevó a asumir el Maoísmo, como la nueva, tercera y superior etapa del marxismo.

En el 2010, se conforma el Comité de Reconstrucción del Partido Comunista del Ecuador, sobre las sólidas bases del MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO.

Planteamos la reconstrucción del Partido Comunista del Ecuador y no la fundación o creación del Partido. No se puede desconocer la historia valiosa, que aunque por pocos años, nos deja tanto la experiencia del PCE entre los años 1930-1944 y la experiencia del PCMLE entre los años 1964-1977. A su vez necesitamos analizar los errores y desviaciones que llevaron a dichos partidos a convertirse en agrupaciones revisionistas.

Necesitamos rescatar y analizar la historia de la lucha del pueblo que durante largos años ha combatido, se ha movilizado, ha derrocado gobiernos…pero toda ésta lucha no lo ha llevado al triunfo de la revolución porque no ha existido dirección proletaria en las mismas, con excepción de cortos periodos de tiempo, sino Líneas Oportunistas de Derecha que lo han llevado por el camino de la conciliación de clases.

La lucha de la clase obrera y los pueblos del Ecuador, requiere con urgencia contar con DIRECCIÓN PROLETARIA, por eso hemos emprendido el camino de la reconstrucción del Partido, contando ahora con el Comité de Reconstrucción del PCE (MLM), es decir el Estado Mayor en construcción del proletariado.


TAREAS DE LOS COMUNISTAS Y REVOLUCIONARIOS ECUATORIANOS

En la presente etapa, la clase obrera y los pueblos del Ecuador, requieren con urgencia contar con un Estado Mayor revolucionario que la organice, agrupe y dirija en el combate por sus reivindicaciones inmediatas ligadas a la lucha por la Revolución de Nueva Democracia.

La Revolución de Nueva Democracia es aquella que cumple simultáneamente tareas democráticas, anti-imperialistas y socialistas.

Sin el Partido Comunista de nuevo tipo, como vanguardia y guía de la revolución, es imposible que ésta triunfe. Los gremios, sindicatos, comunas, asociaciones, inclusive organizaciones revolucionarias, no pueden cumplir ese papel de vanguardia, ya que su naturaleza, composición y objetivos no son los adecuados para encabezar la lucha por la emancipación social y nacional.

Muchos revolucionarios, al ver la traición de las dirigencias revisionistas, optan por integrarse a agrupaciones social-demócratas de corte alfarista, bolivariano, anarquista, guevarista, etc.; organizaciones que están muy lejos de ser revolucionarias y servir al proletariado y los pueblos, pues su ideología, principios y estructuras son en esencia pequeñas-burguesas. Lo correcto es agruparse en torno al Marxismo-Leninismo-Maoísmo.

Las masas no confían en los falsos comunistas, cabezones y mpd, los mismos que con su práctica oportunista y reformista han contribuido a la dispersión de los trabajadores, al aislamiento de los campesinos respecto de su natural unidad con el proletariado, han ocasionado un gran escepticismo entre los pueblos. Al no ver una salida a la crisis actual, y al ver tanto oportunismo en los dirigentes de los partidos revisionistas, las masas permanentemente caen víctimas del engaño de los partidos derechistas o reformistas, consagrando su voto cada cuatro años por uno u otro politiquero reaccionario.

Los partidos revisionistas ya no pueden cambiar, están carcomidos y deben ser negados por la lucha de los comunistas y revolucionarios bajo la guía del marxismo-leninismo-maoísmo.

Dos son las tareas actuales de los comunistas y revolucionarios ecuatorianos:

1)Imponer el Maoísmo como mando y guía de la revolución.-Durante 30 años, los distintos partidos revisionistas y reformistas, sumados a la derecha, se han dedicado a atacar furiosamente el maoísmo, tratando de separarlo artificialmente del marxismo-leninismo. Más aun, han tergiversado los principios del Marxismo-Leninismo, haciendo “interpretaciones” antojadizas del mismo para justificar su oportunismo electorero. En el país, podemos encontrar ciertos materiales marxistas-leninistas publicados por los revisionistas para hacerse pasar como “revolucionarios”; sin embargo varios libros de Carlos Marx, Federico Engels, Lenin y Stalin, son ocultados o menospreciados con intencionalidad para “maniobrar” el movimiento revolucionario en el Ecuador. Y los libros de Mao Tse Tung prácticamente son inexistentes en el país, circunstancia que es aprovechada por el revisionismo para mentir y atacar al Maoísmo sin argumentos científicos e históricos, tales como que la “teoría de los tres mundos” es revisionista, que la “guerra popular no tiene vigencia en el mundo”, que la Gran Revolución Cultural Proletaria es un acto “paranoico, brutal y criminal”, etc., etc. Para despecho de los revisionistas de todo color, de los oportunistas y reformistas, el Maoísmo (tercera, superior y nueva etapa del marxismo), se va imponiendo poco a poco a nivel internacional, con el avance de las Guerras Populares en Perú, la India y Filipinas, con el desenmascaramiento del prachandismo en Nepal, con los procesos de reconstrucción de los Partidos Comunistas y Organizaciones MLM en Chile, Bolivia, Colombia, Brasil, Italia, Francia, Grecia, España y por supuesto, el Ecuador.

Cerca de 80 años de la Historia del Partido Comunista y de las luchas sociales en el país, nos demuestran irrefutablemente, que las derrotas de los pueblos no se han debido a la falta de entrega de éstos, no se han debido a la falta de combatividad, al contrario, estos han derramado mucha sangre y entregado la vida de valiosos combatientes, el problema central ha sido y es LA FALTA DE DIRECCIÓN PROLETARIA en la conducción de esas luchas. Y no existe dirección proletaria precisamente porque los partidos revisionistas, que algún día fueron auténticamente comunistas, torcieron los principios y se pasaron a la colaboración de clases, al oportunismo y al parlamentarismo. Hoy más que nunca, las enseñanzas del camarada Mao Tse Tung son valederas: “EL QUE LA LÍNEA IDEOLÓGICA SEA CORRECTA O NO, LO DECIDE TODO”.

Por mucho que griten viva el comunismo, dichos partidos revisionistas están condenados al fracaso; y han fracasado no ahora, su derrota inicio desde que abandonaron los principios, desde que se apartaron de la línea ideológica correcta.

De ahí se desprende que una de las tareas fundamentales de los comunistas y revolucionarios ecuatorianos en la actual etapa de la lucha de clases sea precisamente IMPONER EL MAOÍSMO COMO ÚNICO MANDO Y GUÍA DE LA REVOLUCIÓN.

2) Reconstruir el Partido Comunista del Ecuador.-Insistimos en que en las condiciones del Ecuador, lo correcto, lo revolucionario, es reconstruir el Partido Comunista y no fundar o crear otro. Reconstruir el Partido, significa recoger los aportes del PCE en su primeros 14 años (antes de que asuman el “browderismo” y el “jrushovismo”), del PCMLE desde el 64 hasta el 77 (antes de que se desvíen por el camino del “hoxhismo”) y a su vez, tomar muy en cuenta sus errores y desviaciones (para luchar por no cometerlos) que les llevaron a apartarse del camino revolucionario.

Reconstruir el Partido significa asumir la ideología científica del proletariado: el Marxismo-Leninismo-Maoísmo. No podemos hablar simplemente de marxismo-leninismo. Sería tanto como, en los años 30 del siglo XX hablar solo de marxismo, sin reconocer los aportes de Lenin que devinieron en teoría revolucionaria científica y universal: el leninismo. El Marxismo y el Leninismo se impusieron como los componentes más avanzados de la teoría revolucionaria del proletariado en medio de la más aguda y encarnizada lucha de clases, de triunfos y derrotas a lo largo de muchos años. El Maoísmo: tercera, superior y nueva etapa del marxismo, se impondrá del mismo modo inevitablemente.

Reconstruir el Partido Comunista va de la mano con generar organismos revolucionarios de masas, que sean parte del Frente Único. El proletariado y los pueblos ya no pueden seguir confiando en aquellas organizaciones manejadas por el revisionismo que, con distintas siglas y en las diversas provincias del país, buscan generar una base social para luego utilizarlos como “plataforma electoral”, para utilizar los recursos de los gremios de las masas para su propaganda electorera y que negocian la lucha de los pueblos para incrustarse en cargos burocráticos del viejo Estado y así vivir a costa de la explotación y opresión de las masas.

La etapa de Reconstrucción del Partido es un proceso de largo aliento en el que todos los comunistas y revolucionarios, los hombres y mujeres verdaderamente democráticos y anti-imperialistas se vayan integrando en los organismos del Partido.
La reconstrucción del Partido implica, necesariamente, combatir firmemente a los partidos revisionistas, en la teoría y en la práctica junto al combate al imperialismo y la reacción.

Reconstruir el Partido implica, también, luchar por rescatar los sindicatos y gremios de masas que en la actualidad se encuentran en manos del revisionismo (cabezones-MPD), del reformismo, del oportunismo y la derecha. La FEUE, la FESE, la UNE, los sindicatos obreros, la CONAIE y organizaciones barriales deben formar parte de una gran corriente clasista y combativa, que sirva al proletariado y los pueblos en su lucha por los objetivos inmediatos y estratégicos de la revolución de Nueva Democracia.

La Reconstrucción del Partido significa comenzar a generar nuevas organizaciones en el campesinado, libres de oportunismo y cretinismo parlamentario. El campesinado debe ser influenciado por las ideas democráticas y científicas; debe entender paulatinamente que su mejor aliado es el proletariado y dentro del mismo, el Partido Comunista; que los obreros y campesinos (especialmente pobres) son la columna vertebral del Frente Único y de la Revolución de Nueva Democracia.

La Reconstrucción del Partido Comunista es la segunda gran tarea que tenemos los comunistas y revolucionarios ecuatorianos, que va de la mano con la tarea de imponer el Maoísmo.

Tener siempre presente que ser comunista hoy en día, es ser marxista-leninista-maoísta.

¿Qué pueden hacer los revolucionarios que, hoy por hoy, dadas las circunstancias de lejanía y dispersión, desean contribuir a este proceso, pero no pueden todavía contactar en forma directa con el Comité de Reconstrucción u otros organismos de base del Partido?

Estas son algunas de las tareas revolucionarias con las cuales pueden aportar todos los hombres y mujeres revolucionarios:

a) Difundir la dirección del blog del Partido (www.edicionesvanguardiaproletaria.blogspot.com) entre las mismas masas y los izquierdistas, ya sea por medios impresos o electrónicos. Esta es la fuente oficial de los planteamientos y documentos fundamentales del Comité de Reconstrucción del PCE (MLM).

b) Reproducir los comunicados, declaraciones políticas y resoluciones del Partido.

c) Conformar centros de estudios revolucionarios o estudiar individualmente las tesis del Partido para lo cual, en la página de las Ediciones Vanguardia Proletaria, están editados los principales documentos Marxista-Leninista-Maoístas aplicados a la realidad del Ecuador.

d) Enviar noticias de la lucha de clases de su sector, denuncias, aportes ideológicos, comentarios, fotografías, arte o música revolucionaria al correo electrónico: edicionesvanguardiaproletaria@yahoo.com.ar

e) Levantar la solidaridad clasista, en el marco del internacionalismo proletario, con la lucha de los pueblos de Perú, la India y Filipinas. Para lo cual pueden conseguir información de dichos procesos en las páginas: www.solrojo.org ; www.revolucionnaxalita.blogspot.com ; www.ndfp.net ; www.dazibaorojo08.blogspot.com como las fundamentales y, dentro de ellas, otros blogs y direcciones de partidos y organizaciones MLM.

f) Las consignas fundamentales para la agitación, propaganda y lucha en la presente etapa son: 1) Por la Revolución de Nueva Democracia; 2) Alza del Salario a $ 350 y derecho a la sindicalización; 3) Tierra, agua e insumos para el campesinado pobre; 4) Congelamiento indefinido de los precios de la canasta familiar básica; 5) Defensa de la educación fiscal, laica y gratuita en sus tres niveles; y 6) Imponer el Maoísmo, aplastar el cretinismo parlamentario.

g) En las asambleas, reuniones, manifestaciones y otros, enfrentar y desenmascarar a la derecha, reformistas y a los revisionistas (MPD, Pachakutic, Partido “socialista” y al viejo partido comunista) basándose en los documentos del Comité de Reconstrucción del Partido.


COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN
PCE-MLM
21 de Julio de 2010

EDICIONES VANGUARDIA PROLETARIA